
Cuando caminés atravesando una tormenta
mantén bien alta la cabeza y no
te preocupés por la oscuridad.
Al final de la tormenta
hay un cielo dorado
y el dulce y plateado canto de una alondra.
Caminá a través del viento, caminá a través de la lluvia.
Aunque tus sueños se vean sacudidos y golpeados
seguí caminando, seguí caminando,
con esperanza en el corazón
y jamás caminarás solo.
Nunca caminarás solo.
Seguí caminando, seguí caminando,
con esperanza en el corazón
y jamás caminarás solo.
Nunca caminarás solo.
Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II
Huracán: Nunca caminarás solo.